
Fue el otoño que abrió los cajones
del día y desparramo las hojas
a menudo se tropieza el polvo con el silencio
los baúles están sucios
hay mucha humedad en los puños de las ropas
frutas amargas y tiempos de desteñidos sentimientos
palabras que pintaron hadas
calcetines llenos de mentiras
despedí tantas cosas cuando se hilbanaban nubes
y llovían suspiros
duro la melancolía con su olor a menta
a tardes percanes y a perros solitarios
como bofetada descubrí los otoños
que despertaban mis murmullos
los paraguas muerden arrugas
y los muebles descansan las gargantas
mañana escribiré sobre los pájaros.
Ledeska
Derechos Reservados.
Una forma muy dura de descubrir los otoños...
ResponderEliminarbesos
Si nos despedimos de algo, que sea de todo lo inútil y carente de belleza.
ResponderEliminarHermoso poema, triste y hermoso poema que espero restañar entre vuelos de pájaros.
Un beso.
Regusto agridulce me dejan estas líneas, que siempre me descubren un otoño viejo y nuevo a la vez.
ResponderEliminarDescubrir pinceladas de hojas amarillas, esperanzas, frustraciones,... es lo que logro en cada composición tuya dedicada a esta estación anual.
Mis más cordiales saludos te envío, dulce Sandra-Ledeska.
... la alegría y la primavera.
ResponderEliminarun abrazo