Piensan las amapolas porque
el otoño las desabriga
todo es sueño para sus débiles pétalos
la gravilla las sujeta a los rieles
hay un dialogo de arboles sin zapatos
y un cansancio que desabrocha cajones
y peina sauces sin hojas
ahora me duelen los delirios de los troncos
y las salibas de los techos
las casas están cerradas
y el viento eleva ropas de patios con charcos
los humos salpican cenizas
cielos tristes
violines enmohecidos
todo es amarillo en otoño
el polvo se puede oler
en mi abrigo largo
siempre hubo un diccionario
para hablar al camino de tierra
a la orilla de las viñas
siempre el hinojo se burlaba
de mis zapatos mojados.
LEDESKA
DERECHOS RESERVADOS.
Hermoso poema para este otoño, apenas comenzado. Muy bello. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por supuesto el poema es precioso.
ResponderEliminarTe diré que las amapolas tienen para mi una simbología especial, sus pétalos son débiles, pero su tallo es fuerte, y eso es lo importante ¿que más da que sus "adornos" sean débiles si su "tronco" es fuerte?
Otro abrazo
Un bonito poema, melancólico como el otoño... Las amapolas dan tristeza, tal vez por su bella pero corta vida. Felicitaciones como siempre. Un Abrazo. Victoria.
ResponderEliminarmuy bello texto. como siempre.
ResponderEliminarun abrazo
Me recordó la niñez jugando con los demás niños para saber quien los aguantaba mas tiempo en el rostro sin tocar los pétalos desgajados y allí estaba yo, corriendo por los trigales intentando mantener su fragilidad en lo mas alto, bello poema...
ResponderEliminarabrazzzusss
Delicada flor pero muy bella, un poema precioso Ledeska.
ResponderEliminarRecuerdo de niña hacer ramos con ellas y al llegar a casa sólo quedaban los tallos, se deshojaban por el camino y yo me entristecia.
Un besote enorme amiga.