Olvido en mis zapatos los acumulados secretos que esconden los otoños se disfrazan mis olvidos cuando la tristeza la guardo en unas paginas de un libro en la mesa un te de canela y unas palabras que no me atrevo a tragar no puede rimar el dolor cuando hace frió sonidos rotos que entristecen las ortigas se acumulan mariposas en la memoria de las tardes las nubes muerden el ocaso que agoniza sin piedad se ostenta una soledad sobre cada esquina arrinconare las cenizas del tiempo de antes y en cada otoño llorare sin repetir los nombres con rotas letras que humedecieron un adiós.
Se visten con amarillos anaranjados las hojas del silencio han llegado esos días de sol y de cerrar mis labios tejen cantos los pájaros sobre las ramas mis ojos están llenos de suspiros lejanos no quiero que las nubes estrujen mas lágrimas mariposas que danzan con olor a otoño se acortan los versos cuando murmuran las tardes las palabras se hicieron repetidas y me quede hablando sola los días no hacen ruido pero la caligrafía del viento derriba los pensamientos los poemas son dolorosos y siempre queda un olor de azahares de naranjas se sumaran todos los otoños cuando se deshilvanen los pétalos de los arboles quedare en silencio esta tarde tenue para añorar que me bese la brisa de este mi otoño me sacudiré la melancolía.......... entonces......... intentare buscar un día para dos.........
Lleno de letargos los vacíos cuando el tiempo esparce todas sus tristezas sobre mis ojos siempre hay un suspiro que esta antes que la lluvia en este otoño no estoy disponible quiero dormir hasta cuando las golondrinas dejen de llamar mi atención no quiero analizar mas cada día todo esta en mis bolsillos al lado de mi silencio arriba de los estantes encontré todas mis tardes encuaderne los versos cuando la quietud estaba ya gastada morderé la quietud y dejare que los pájaros se callen cuando hoy ya se marcha el otoño en este julio de penas se acumulan olvidadizos tiempos pero habrán adoquines que me esperaran con flores cuando ya no bostecen los arboles y los crisantemos se marchen en otoño prometo rezar.
Y nos pasaron dos otoños cubiertos de frió y mentiras de reojo mire tantas veces mi cara cuando avanzan los tiempos tengo frió de tanto silencio en mi garganta los pájaros me buscan y el paisaje vació me acusa porque saben mis días que todo me impide reconocerte lloro todos los días mirando el cielo en la ventana es una suplica de piedad para el dolor el otoño se acabara en nuestros lamentos que parecen susurros he comenzado mi ausencia cuando se deshacen las ultimas letras de este nombre cada vez regreso mas temprano a casa no puedo pensar ahora en ser feliz me duele esta verdad cuando caen las gotas de la lluvia en mi teclado tendré que amontonar todos mis versos no quiero que se desamarren mas mis penas mientras todos ríen y tu conduces con palabras calladas yo dejo escapar lágrimas yo confieso que alargo mis manos para que dios las encuentre en este lunes me ovillo en las nubes de color gris y se que no es suficiente devolver al tiempo el otoño de ayer porque habrán muchas hojas que se enreden en el manojo de letras inconclusas.