Los espejos de los viñedos
perpetuaron el otoño
hay un color ceniza en los zapallos
es un pueblo de silencios
y pastizales florecidos
aves surcan adobes
arrodillados los domingos
alimentan las gallinas
en mi teclado tiño los versos
y firmo con la tinta del otoño
quiero oler el campo
escribirle al sol
oír los gritos repetidos de los queltehue
la tierra no cicatriza
dibuja vinos
arrugas nostálgicas
y alcanza ropas descoloridas.
Corinto pequeño pueblito
cerca de Talca... completamente
en ruinas por el terremoto
pero bello en versos.
LEDESKA
DERECHOS RESERVADOS.
bonito y apegado a la tierra poema. Tiene un ligero aroma a haiku. Sabes, el "haibun" es una prosa, que escribimos para relatar un viaje o un suceso, una prosa que permite más licencias poéticas que el haiku. En esa prosa, se puede incluir 1 ó 2 haikus.
ResponderEliminarNos seguimos leyendo Ledeska.
Un beso
Juan Carlos
Los espejos de los viñedos
ResponderEliminarperpetuaron el otoño
hay un color ceniza en los zapallos
es un pueblo de silencios
y pastizales florecidos
Este verso es hoy mi preferido
Un beso.
El color rojo encarnado de la uva madura, el tono sombrío de las calabazas constituyen la mejor paleta de colores de este poema con olor a nostalgia y membrillo.
ResponderEliminarEs precioso.
saludos.
Me fui enredando en la nostalgia de tu verso....
ResponderEliminarBesos